La Federación del Interior de Trabajadores de Estaciones de Servicio y Garages de la República Argentina (FITESGRA), advirtió sobre los efectos que causará en el sector de petróleo y gas un nuevo componente impositivo en los combustibles.
De acuerdo con el presupuesto presentado por el Gobierno nacional en su artículo 80, se prevé la imposición de una nueva Tasa de Control de Calidad de Nafta y Gasoil, por la cual, las empresas productoras, importadoras y refinadoras de nafta o gasoil, deberán abonar hasta un 0,33% del precio de salida del producto en forma mensual, por cada litro producido o importado.
Bajo este panorama, dirigentes de FITESGRA señalaron que este nuevo impuesto puede llegar a perjudicar a las estaciones de servicio, especialmente aquellas que se abastecen de producto importado, aunque aclararon que todavía están revisando los detalles.
En este sentido, remarcaron que “si bien el proyecto contempla diferentes tipos de beneficios fiscales para la importación y exportación de crudo, como también de fomento al gas, contrariamente a ello puede perjudicar al eslabón más débil de la cadena”.
Los referentes gremiales señalaron que, de concretarse su aprobación, el nuevo costo probablemente sea trasladado a los precios, dado que “ninguna refinadora ni importadora de combustibles va a absorber esta tasa”.
“Puede haber consecuencias negativas para el expendedor, ya sea por una baja en el volumen de ventas, como también por un nuevo achicamiento en el escaso margen de rentabilidad de los establecimientos”, concluyeron. (NA)