De acuerdo a la denuncia, el hecho sucedió cerca de las 2.45 de la madrugada. Ese día, los empleados del Burger King culminaban su jornada laboral cuando cuatro personas armadas ingresaron al local a cara cubierta, redujeron a los empleados y se llevaron $9.000 y elementos personales de los trabajadores. Semanas después, entre febrero y marzo del 2019, fueron detenidos cinco personas: Javier Gómez, Lucas Amaya, Carlos López, Julio Arce y Sosa.
A Amaya le dictaron la falta de mérito y Gómez, en julio de 2022 y mediante juicio abreviado, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por los delitos de robo calificado por ser en poblado y en banda, en grado de tentativa, en perjuicio de Tomás Peralta, en concurso real con el delito de robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada y por ser en poblado y en banda, en perjuicio de la empresa Burguer King.
Arce, por su parte, accedió en noviembre al beneficio de la suspensión de juicio a prueba y se le impuso el pago de una suma de dinero a abonarse en doce pagos y la obligación de realizar tareas comunitarias en una iglesia de la ciudad capital; mientras que López, que había solicitado mediante el Defensor Oficial el mismo beneficio, fue declarado en rebeldía y se ordenó su inmediata detención.
Sosa llega al debate oral privado de su libertad y enfrenta tres pedidos de condena: 10 años de prisión por la causa de robo calificado en poblado y en banda; 1 año y 6 meses por la causa abuso de arma y 8 meses más el pago de una multa por la última acusación, la de tenencia de armas. Es representado por el abogado defensor Héctor Zavala Agüero mientras que en la Fiscalía de Juicio actúa Fernando Rodríguez.