De a poco, la cúpula del Gobierno reconstruyó su relación con la oposición tras la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso y reanudó las conversaciones con mandatarios provinciales y jefes de bloque, de cara al Pacto del 25 de mayo y al tratamiento del nuevo paquete de reformas que enviará en los próximos días.
Si bien el oficialismo confía en que el nuevo texto, que difundió a fines de la semana pasada, ya tiene un respaldo más amplio debido a que surgió de las múltiples negociaciones que se vienen llevando desde enero, todavía hay dos puntos en los que sigue habiendo discrepancia: el Impuesto a las Ganancias y la fórmula de actualización de las jubilaciones.
Para evitar que la iniciativa vuelva a ser rechazada en Diputados, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y los ministros de Economía, Luis “Toto” Caputo, y del Interior, Guillermo Francos, reciben casi a diario en sus oficinas a gobernadores, funcionarios provinciales y dirigentes.
Los espacios “dialoguistas” buscan que el tema sea debatido lo antes posible, pero La Libertad Avanza insiste en que la cuestión sea incluida en el paquete fiscal que enviará junto con la Ley Ómnibus y que la fórmula en cuestión surja de las conversaciones entre los distintos sectores.
Lo que sí está completamente descartado, es que la medida vaya a implementarse a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, como se especuló en un momento: “Estas cosas no pueden salir por DNU”, explicó el propio presidente Javier Milei, durante una entrevista televisiva.
Recientemente, Caputo puso en marcha una mesa de diálogo con los ministros de Economía de todas las provincias para analizar con ellos la letra fina de las reformas fiscales, aunque todavía no hay tampoco un consenso entre las distintas regiones del país sobre algunos artículos.
Mientras que el norte argentino insiste en la necesidad en que se vuelva a implementar la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, que eliminó Sergio Massa cuando estaba al frente del Palacio de Hacienda y competía por la Presidencia, el Sur pide que se mantenga el esquema actual.
Para la zona de la Patagonia, si se retrotraen las escalas se verían perjudicados los trabajadores petroleros y mineros, entre otros, dos de las principales actividades productivas del sur, que generan, además, divisas.
Sin embargo, el Norte pide que se tome esa medida para, de esta manera, poder aumentar la recaudación, teniendo en cuenta que el proyecto que se enviará al Congreso ya no cuenta con el aumento de retenciones ni la posibilidad de coparticipar el impuesto al cheque ni el PAIS.
El Gobierno no quiere tener más complicaciones en el Congreso y su intención es acordar todos los puntos en disputa antes de que la reformulada Ley Ómnibus y el paquete fiscal ingresen a la Cámara de Diputados para ser tratadas en comisión y, posteriormente, votada. Por esa razón, en Balcarce 50 consideran que el proceso parlamentario no comenzará sino después de Semana Santa.
Tan solo en estos días, Francos se reunió con los diputados del bloque de Hacemos Coalición Federal, encabezados por Miguel Ángel Pichetto y Emilio Monzó, y con el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal.
El viernes pasado, en tanto, junto al secretario ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Interior, Lisandro Catalán, recibió por separado a los líderes en la Cámara baja del PRO, Cristian Ritondo, y de la UCR, Rodrigo de Loredo.
“Tenemos armado un proyecto de Ley Bases y uno de reformas fiscales. Esos proyectos los estamos conversando con los jefes de los bloques y los gobernadores. Tiene que primar el diálogo, tenemos que conversar con el resto del Congreso para arribar a acuerdos que nos permitan aprobarlo”, sostuvo el funcionario en una entrevista televisiva.
En paralelo, La Libertad Avanza ya sumó a tres diputados a su bloque: José Luis Espert, que integraba Avanza Libertad, pero siempre estuvo cerca de Milei; Álvaro Fernando Martínez, titular del PRO mendocino, pero que estaba alejado del partido fundado por Mauricio Macri, y más recientemente, Florencia Klipauka Lewtak, una misionera que respondía a Pichetto.
Con una bancada más numerosa y con el texto de las iniciativas con más tiempo de discusión, el oficialismo confía en que, esta vez, las reformas serán aprobadas, pero sabe que para eso deberá continuar con las reuniones y no tiene en mente apurar su tratamiento.