Generalmente, cuando se comete un delito considerado poco grave, el imputado espera el juicio y eventual condena en libertad. Pero, ¿qué pasa si antes de ser juzgado comete un nuevo delito? Actualmente si el segundo delito es poco grave, nuevamente espera en libertad el juicio. Eso lleva a tener muchos imputados acusados de varios delitos sin juzgar, pero que siguen en libertad cometiendo nuevos hechos, ya que la prisión preventiva se suele utilizar únicamente si el juez interpreta que existen elementos suficientes para sostener que el reo, si lo deja en libertad, no se someterá al procedimiento u obstaculizará la investigación (peligrosidad procesal).
Por eso el Gobierno provincial presentó un proyecto de ley a la Legislatura con el que pretende dotar a la Justicia de otra herramienta para que aquella persona que incurra por segunda vez en el delito, tenga prisión preventiva hasta esperar el juicio. Aun para delitos poco graves, porque el Estado entiende que tiene que dar una respuesta eficaz a fin de evitar la reiteración delictiva.
También el proyecto prevé modificaciones procesales para llegar mas rápido a la condena en delitos donde el imputado es apresado cometiéndolo (‘in fraganti’), plazos mas largos de prisión preventiva para delitos complejos y otras reformas tendientes a la agilidad del proceso.