Alberto Lindow, director de Relaciones Laborales del ministerio de Gobierno, se refirió a la puesta en marcha de la Comisión Provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), que se llevará a cabo el próximo miércoles 12 en el microcine de la EDIRO, donde se firmará un acta, puesto que el decreto constitutivo “era muy poco práctico y entonces se le incluyeron modificaciones”, aclaró.
Esta comisión contará con referentes de cada ministerio “que tienen una visión particular del tema. Se trata de las carteras de Salud, Educación, Desarrollo Humano, Hacienda e Infraestructura Pública, Desarrollo Productivo y la dirección de Relaciones Laborales, que por el decreto presidirá la Comisión”.
Lindow aclaró que “por ser una comisión, se invitará a entes no gubernamentales, fundamentalmente los que tengan que ver con la niñez y la adolescencia, a instituciones superiores, instituciones educativas y organizaciones privadas y públicas, como los sindicatos y cámaras de empleadores, más organismos públicos”.
La dirección de Relaciones Laborales elaboró un informe de aproximación del trabajo infantil en la provincia de San Luis, que se dará a conocer este 12 de junio. “El trabajo infantil está muy relacionado con la pobreza y con las situaciones que se presentan cuando un niño deja de asistir a la escuela. Los números que maneja la provincia eran inimaginables en 2015. La pobreza aumentó más de 30 puntos desde 2017 a 2023, algo conocido por todos. Y eso nos lleva a que siete de cada 10 niños sean pobres. Por eso vamos a trabajar para tener un protocolo de actuación y, con los otros participantes de la comisión, tratar de tener injerencia y actuar cuando detectemos situaciones de esta índole”, aseveró el funcionario.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que el trabajo infantil constituye una flagrante violación de los derechos humanos fundamentales, dado que se ha comprobado que obstaculiza el desarrollo de los niños, causándoles daños físicos y psicológicos de larga duración. Desde la perspectiva de la OIT, el trabajo infantil perpetúa la pobreza a lo largo de generaciones, reproduciendo las desigualdades sociales.
Lindow describió que en el trabajo con los técnicos pasaron del diagnóstico a los hechos, por eso se habla de protocolo: “En el caso del trabajo infantil tenemos aquellos que están prohibidos por ley y tienen penas de prisión cuando se explota, y por otro lado las estrategias de supervivencia, que protagonizan los niños que vemos pidiendo en la calle, haciendo malabarismo. Y después tenemos las peores formas, que hoy se ven muy seguido en distintos puntos de la Argentina: la venta de drogas por parte de los menores, ya que son inimputables”, manifestó.
El director remarcó que la peor forma de explotación infantil es la explotación sexual. Y en cuanto al trabajo, se debe diferenciar “a los menores de 15 y 16 años, una edad en la que está prohibido, y los adolescentes de 16 a 17, que lo tienen permitido por sus tutores o por sus padres, pueden tener una actividad laboral siempre y cuando no sea peligroso, que lo dañe física y moralmente, y que no obstaculice su desarrollo escolar, que no deje la escuela”.
“Entre los chicos que tienen 16 y 17 años, un 11,27% deja la escuela o nunca asistió. Eso es a nivel nacional, mientras que en San Luis el porcentaje es del 9,63%. Entre los chicos de 10 y 15 años, la media nacional es 4,10% y en San Luis 3,79%. En cuanto al trabajo infantil, los departamentos donde hay mayor riesgo de que ocurra son San Martín y Dupuy, y eso tiene que ver con las tareas rurales”, agregó.
Por último, recordó la importancia de las políticas públicas: “Hablamos de protección social, de escolaridad y educación. Recordemos en el período 2011/2015, la primera gestión de Claudio Poggi, fueron políticas de Estado. El plan de viviendas, fue una forma de contener a la familia; el emprendedurismo y las nuevas empresas, que daban trabajo, fueron otra. Y si se acuerdan, también estaba el PIE, que era la inclusión educativa de los que habían abandonado la escuela. Esas políticas se discontinuaron y lo peor es que en la provincia subimos más de 35 puntos el nivel de pobreza, lo cual nos lleva a estar prácticamente entre los tres lugares más pobres de la Argentina, después del Chaco y de Concordia. Así que lo importante es no cercenar el futuro de esos niños que son afectados a través de la explotación o del trabajo infantil o que dejan la escuela”.