Las provincias recibieron al cierre de junio un importe real menor que el año anterior. Ello respondió al comportamiento de los impuestos nacionales que conforman la masa coparticipable a provincias, principalmente en el IVA y en el Impuesto a las Ganancias, además de lo recaudado en el Impuesto a los Bienes Personales.
También la coparticipación cayó sustancialmente con respecto al mes de mayo de este año, inclusive en valores nominales, como consecuencia de la recaudación excepcional experimentada en dicho período, producto del vencimiento de la liquidación del impuesto a las ganancias, con el efecto extraordinario devaluatorio de diciembre pasado.
De esta manera, en el acumulado del primer semestre del año 2024 las transferencias automáticas giradas a las jurisdicciones provinciales registraron una disminución en términos reales superior al 10%. En su conjunto se estima que la pérdida para el total de las jurisdicciones llegó a $ 2,96 millones.
Por su parte, para el mes de julio, las proyecciones de la CFI prevén que la coparticipación caerá en valores nominales con respecto a junio y en valores reales con respecto al mismo mes del año anterior.
Sobre la situación, la directora de Finanzas y Recursos de la Provincia, Eugenia Sosa Herrera, recalcó: “Todos los meses del año cerraron en rojo menos el mes pasado que fue excepcional. De esta manera en la primera mitad del año la coparticipación cayó en términos reales”.
