El Gobierno hizo una inversión de 400 millones de pesos para hacer las mejoras en el espacio de atención de urgencias.
Un crecimiento para la salud pública de San Luis, eso es lo que reflejan las nuevas mejoras que tuvo el Hospital Pediátrico. Este miércoles, el gobernador Claudio Poggi presenció la inauguración de los trabajos, que insumieron una inversión de 400 millones de pesos.
“La guardia es la cara, lo primero que un ciudadano ve de un hospital”, dijo el Primer Mandatario. Y la guardia del Hospital Pediátrico San Luis era un espacio que, al comenzar la gestión, encontraron con muchas fallas y necesidades que eran urgentes de resolver, aseguró su director, Rodolfo Toloza. Por ello, la inauguración de la remodelación que realizaron en este espacio vital no solo es importante para ambas autoridades, sino que es el inicio de un recorrido para jerarquizar la salud pública y la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes de la provincia.
Este miércoles, tras el descubrimiento de la placa y la bendición a cargo del sacerdote Daniel Chillemi, Toloza dirigió unas palabras al personal de salud, autoridades y pacientes que se acercaron a presenciar el momento. Allí detalló qué se hizo dentro del Hospital y precisó que la inversión de los trabajos fue de 400 millones de pesos.
“Desde el 30 de abril hemos logrado la habilitación de nuestro Hospital Pediátrico a nivel nacional. Antes no la teníamos. Esto reafirma que podemos realizar un trabajo más ordenado, no solo en la atención de los niños y sus familias, sino también en la formación y capacitación de profesionales de la salud a través del sistema de residencias. Hoy podemos decir que hemos dado respuesta a un reclamo de muchos años. Logramos sacar la guardia de pediatría del subsuelo del hospital, donde muchas veces se inundaba, consultorios compartidos, lugares de internación hacinados y un ingreso obsoleto para las ambulancias. Todo esto nos permite decir que hoy estamos abriendo una nueva página en la historia de este hospital”, aseguró Toloza.
La nueva guardia permite visualizar ingresos claramente identificados. Uno para pacientes, dos para ambulancias, uno para ambulancias de traslado y otro para el shock room. Entre los arreglos, la sala de espera es acorde a las necesidades y tiene nuevos baños inclusivos. También hay una secretaría con los elementos de informática para mantener la historia clínica digital.
También, hay una sala de triage de enfermería, dos nuevos consultorios de pediatría, con atención por separado a cada paciente sin compartir las situaciones de las familias como estaba pasando hasta ahora. Por otro lado, ahora hay un lugar referenciado para ingreso y tratamiento de pacientes en forma ordenada; dos nuevos baños para pacientes que quedan internados en salas de observación; salas para los auxiliares de servicio y personal de limpieza y un depósito para equipos y para oxígeno. “Y más importante aún es poder saber que hoy tenemos cuatro habitaciones jerarquizadas, diferenciadas, con sus cunas y sus camas, sin tener este hacinamiento actual, y están debidamente preparadas para una internación de guardia como corresponde”, detalló el director.
“Desde ahora, hay una sala de enfermería, sala de preparación de medicamentos, y lo más importante, el poder recibir, ante la urgencia y la emergencia, el famoso código rojo. Es un lugar de atención para pacientes graves, con cinco espacios debidamente identificados, y con equipos de ventilación de alto flujo que no poseíamos en nuestra guardia”, señaló el funcionario.
Por último, Toloza aseguró que fue un gran desafío mejorar el Hospital Pediátrico. “Tuvimos que conformar un nuevo y mejor equipo de médicos de terapia intensiva pediátrica y hoy podemos decir que lo hemos logrado. Fue un gran desafío”, cerró.