El transporte de aquello que generan los agroganaderos de la provincia es un aspecto central para el desarrollo productivo y la reactivación económica. El Ejecutivo impulsa la creación de consorcios de productores para el mantenimiento de caminos que interactúan con el Estado provincial para llevar delante de modo conjunto estos trabajos, aportando cada cual determinados recursos. Ya se han conformado tres, con buenos resultados, informó este jueves el director de Vialidad, José La Malfa.
La Malfa y Gustavo Del Bosco, director de Desarrollo Agropecuario del ministerio de Desarrollo Productivo, dieron detalles de la iniciativa este jueves, en conferencia de prensa.
La idea de los consorcios surgió en los foros productivos que el Estado provincial realizó a comienzos de año en distintos departamentos. A partir de ese momento, “comenzamos a pensar junto a Vialidad Provincial un plan que tuviera en cuenta el mantenimiento de caminos, no solo de la red vial secundaria sino que también incluyera los caminos vecinales, algo que no se había hecho nunca”, refirió. Para poner en circulación lo que cosecha o cría y acceder a las rutas provinciales, el productor necesita salir de su campo y transitar por caminos vecinales. Históricamente, éstos siempre han sido conservados entre vecinos.
“Así surgió la propuesta de invitar a los productores a que se sumen mediante la conformación de consorcios y sean ellos quienes definan cuáles son los caminos a mantener y, mediante un trabajo conjunto, hacerlo de la manera más eficiente. Sabemos que en ciertas épocas del año es dificultoso cubrir la amplia red de caminos de la provincia. Tomando en cuenta experiencias exitosas de otras provincias, en las que hay una interacción de lo público con lo privado, llevamos adelante este plan”, dijo Del Bosco.
El Ejecutivo propone que la creación y funcionamiento de estos consorcios sean organizados, y que éstos cuenten con el equipamiento y el asesoramiento técnico de Vialidad. Los productores, por su parte, aportan otros recursos. “No hablamos de aporte de dinero sino de insumos básicos. Por ejemplo, si hay rotura de una cubierta de alguna máquina, una pinchadura, hay que llevarla a arreglar y eso tiene un costo. A esos costos, por lo general, los están asumiendo ellos”, explicó La Malfa.
Los consorcios y su trabajo toman características particulares de acuerdo a la zona geográfica y el tipo de producción y su volumen, dijo el funcionario. Comenzaron en La Punilla: allí el primer grupo de productores, una asociación civil, tiene un radio de acción de aproximadamente 200 kilómetros. Otro grupo, desarrolla una experiencia interesante en el sur de la provincia, en el camino hacia La Maroma. “Para los productores más pequeños hay que tener un criterio particular. Les cuesta agruparse, tienen un poder adquisitivo inferior y una organización distinta. Tratamos de acompañarlos, estar más cerca y se les exige menos, de acuerdo a la capacidad contributiva que tenga cada uno”, refirió.
“Estamos repavimentando 42 kilómetros de camino que va a Navia. Lo hacemos con el aporte de los productores, y es un beneficio para ellos. Llevamos más de la mitad de ese camino reestructurado y va a cambiar las condiciones en las que trabajan los productores”, refirió.
La Malfa recordó que, al iniciar la gestión, hace poco más de nueve meses, encontraron el 70% del equipamiento obsoleto, deteriorado, sin funcionar. “Desde diciembre a la fecha hemos puesto algunos equipos básicos para esta propuesta de los consorcios. Tenemos alrededor de 125 máquinas motoniveladoras nuestras. Hay equipamiento que no lo tenemos, pero que está disponible y a cargo de los municipios. Son propiedad del Estado provincial y estamos en las tratativas para que nos lo devuelvan y poder cumplir en tiempo y en forma con la gran demanda que tenemos con los caminos”, dijo el jefe de Vialidad Provincial.
Otra tarea importante que ha realizado en estos meses Vialidad es el desmalezamiento de banquinas. “Realizamos un perfilado de la banquina de tres metros, a ambos lados del pavimento, de manera tal que en las épocas de lluvia realmente el agua escurra y puede irse a las banquinas. Eso nos mejora en dos aspectos: no solamente en la preservación del pavimento, sino que el pasto que crece se puede cortar de forma mucho más fácil”, dijo.