Mariano Gómez, responsable de Viveros Provinciales, informó que el 1º de agosto inició el plan de forestación y reforestación en las proximidades de los pueblos y ciudades sanluiseñas. Este plan tiene como eje central el trabajo coordinado entre la secretaría de Ambiente y los municipios, de tal manera que se priorice el cuidado y riego del nuevo arbolado.
Las especies plantadas son principalmente el aguaribay, el álamo, el fresno y la casuarina. La labor actual se está desarrollando en las rutas provinciales: Nº2B Interfábrica, desde la ruta 7 hacia Las Isletas; Nº1, desde Villa del Carmen a Merlo y Nº55, desde Merlo hacia Santa Rosa.
Con respecto a los árboles dañados por el frío, la Secretaría ha realizado diagnósticos en conjunto con organizaciones no gubernamentales, en los cuales se relevaron proyectos y se especificaron las especies que estaban en peligro, problemas locales, enfermedades y fitoplasmas. Juan Suvia, jefe de Prensa de Ambiente, precisó que el objetivo del Plan no es solo ornamental, sino que también busca ampliar los pulmones verdes en rutas y caminos provinciales.
“Todos los días viene algún intendente y nos hace un reclamo o un planteo en cuanto al arbolado en plazas, calles o rutas cercanas a los pueblos. Para nosotros, trabajar con las comunas nos parece fundamental”, afirmó Suvia.
El funcionario también recordó que en la gestión anterior había una política de compra y acopio de millones de árboles: “Cuando hicimos el diagnóstico en diciembre, encontramos que lo único que quedaban de todos esos árboles eran los tutores, había miles de ellos a lo largo del camino. La gente de los viveros, que la verdad realiza un excelente trabajo, sacó los tutores y puso árboles en donde no había, preocupándose por el riego también. La gente de los municipios mostró su plena disposición”.
Además, la Secretaría se encuentra trabajando en fabricar compostaje: “Hacemos nuestro compost gracias al chipiado del Ente Administrador de Residuos, con el que también estamos muy agradecidos porque ahora se ha gestado una economía circular. El Ente de Control de Rutas y los municipios trabajan con nuestras cuatro plantas de reciclado”, detalló Suvia. Esta cooperación generó 140 toneladas de restos de poda, que se convirtieron en material chipiado útil para el compost y para el desarrollo de nuevos árboles. Se trata de una producción totalmente local y propia de los viveros provinciales.
“Por supuesto que la forestación no es una acción circunstancial, que lleva un año, sino que es un proceso que pretendemos conducir a lo largo de los próximos años. Lo importante es que se dinamice y que haya, sobre todo, voluntad municipal. Antes la gente iba con frío, con calor, con lluvia y con viento a plantar árboles y después no pasaba nada”, destacó el director de Comunicación Institucional.
“Nadie se preocupaba por el riego de esos árboles. Nadie le golpeaba la puerta al intendente y le decía: ‘Acá tienen los árboles que le da la Provincia, trabajemos juntos para su conservación’. Entonces, tenemos que entender que es una responsabilidad compartida entre el municipio, todos los niveles de Gobierno, la ciudadanía y las ONG ambientales. Esta Secretaría tiene las puertas abiertas. Es un Gobierno de puertas abiertas”, concluyó Suvia.