Octubre es el mes en el que se apela a la concientización para evitar el cáncer de mama y específicamente el día 19 se conmemora el Día Internacional, una jornada que se dedica a visibilizar la enfermedad y a sensibilizar sobre la importancia de la detección temprana. Tanto el sector público como el privado se unen en una serie de acciones, como la iluminación en color rosa de monumentos y edificios emblemáticos, así como la organización de actividades destinadas a educar y promover la prevención. Estas acciones buscan inspirar a más mujeres a realizarse controles periódicos, fundamentales para reducir la incidencia y mortalidad de este cáncer.
En la Argentina se diagnostican más de 22.000 nuevos casos anuales y lamentablemente fallecen alrededor de 7.000 mujeres cada año por el cáncer de mama. Por ello el diagnóstico temprano es crucial.
Detectar la enfermedad en sus etapas iniciales no solo reduce significativamente la mortalidad, sino que también permite optar por tratamientos menos agresivos, mejorando notablemente la calidad de vida de las personas afectadas. Se estima que un 30% de los casos podrían evitarse mediante medidas de prevención primaria, como la promoción de hábitos de vida saludables, la realización de mamografías regulares y la educación sobre el autoexamen mamario.