Tras cumplir con las metas previstas para este año, Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya negocian un nuevo programa para 2025. “Las autoridades han expresado formalmente su interés en pasar a un nuevo programa y las negociaciones están en marcha”, dijo Julie Kozack, vocera del FMI durante su conferencia de los jueves en Washington.
Antes de confirmar que las conversaciones están en marcha, la portavoz del Fondo hizo fuerte elogió al plan de ajuste que implementa Javier Milei con Luis Caputo:
“Durante el último año desde que asumieron el cargo, las autoridades argentinas han seguido implementando su programa de estabilización económica, y han logrado resultados impresionantes. Estos incluyen una reducción considerable de la inflación, los superávits fiscales, y una mejor cobertura de las reservas internacionales”, describió Kozack.
Y completó: “Una recuperación de la actividad económica y de los salarios reales está ahora firmemente en marcha, con un crecimiento que se tornó positivo en el tercer trimestre de este año”.
El actual programa termina a fin de año. Restan dos revisiones y un desembolso cercano a los 1.000 millones de dólares.
En este contexto, Kozack dio precisiones durante la conferencia de prensa. “No es raro que las autoridades dejen que un acuerdo existente caduque sin completar todas las revisiones, mientras están considerando pasar a un nuevo programa”:
Es decir: como ya se negocia un próximo acuerdo, no habrá más revisiones del acuerdo anterior y los 1.000 millones de dólares pendientes se sumarán al nuevo desembolso.
A la portavoz del FMI se le preguntó acerca de la posible ausencia del presupuesto aprobado por el Congreso en 2025 y cómo impacta esta situación política en la negociación con la Argentina. Habitualmente, el FMI exige un presupuesto debatido en el Parlamento, una situación institucional que no sucedió en 2024 y que se repetiría el próximo año.
“No voy a comentar sobre las negociaciones en curso dentro del Congreso. Pero me gustaría dar un paso atrás para destacar que las autoridades continúan implementando su programa fiscal con determinación y eficacia. Y los datos recientes hasta noviembre sugieren que ahora están teniendo un superávit primario de aproximadamente el 2% del PIB”, aseguró -con extrema diplomacia- Kozack.
La confirmación de Kozack respecto al comienzo de las negociaciones con el FMI, pone en valor la visita silenciosa a Washington que, hace dos semanas, hicieron José Luis Daza -viceministro de Economía-, Pablo Quirno -secretario de Finanzas- y Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central.
Argentina pretende que el futuro acuerdo implique un desembolso extra para fortalecer las reservas del Banco Central y abrir el cepo financiero, y Daza, Quirno y Werning plantearon ese asunto durante su encuentro reservado con Luis Cubeddu, que está a cargo de las negociaciones en nombre del FMI.
La pretensión de Javier Milei y Luis Caputo es que ese desembolso tengo un piso de 11.000 millones de dólares y un techo de 20.000 millones de dólares. Se trata de un deseo político que es rechazado por la directora gerente Kristalina Georgieva y su staff técnico.
En este contexto, la profunda relación personal y política que mantiene Milei con Donald Trump puede derretir los reparos técnicos de Georgieva y sus consejeros.
Trump ya hizo un gesto político con Mauricio Macri -durante su primera administración-, y en Casa Rosada y el Palacio de Hacienda no dudan que el sucesor de Joe Biden apoyará a Milei en su pulseada con la directora gerente y el board del FMI.
El presidente y su ministro tienen suficientes evidencias para probar ante el FMI que su plan de ajuste funciona: cayó la inflación, hubo superavit fiscal y emisión monetaria cero, tres metas básicas del programa de Facilidades Extendidas que vence a fin de año.
Entonces, apalancados por el respaldo de Trump, Milei y Caputo plantean un desembolso extra para desmantelar el cepo financiero.
Durante la conferencia de prensa, se le preguntó a Kozack sobre el peso de la relación Milei-Trump en las negociaciones entre Argentina y el FMI. Al respecto, la vocera no dijo nada.
