Neumático prendidos fuego, rotura de la carpeta asfáltica, así como suciedad dejada en diversos puntos de la ciudad, demuestran que el grupo de 10 personas que este martes causaron problemas de circulación, tenían un solo objetivo. Generar conflicto.
Disfrazados de defensores de los derechos de los trabajadores, llegaron a diferentes estamentos a amedrentar a quienes se encontraban cumpliendo funciones en distintas dependencias, generándole además al municipio una erogación importante de dinero para cubrir los daños causados por quienes quemaron llegaron a generar disturbios.
No obstante, sería lógico que quienes se golpean el pecho en nombre de la “justicia social”, afirmando ser defensores de los derechos, cumplan con los derechos que los vecinos tienen de tener una ciudad ordenada y limpia, de poder circular libremente y no que los tomen de rehenes de un movimiento extorsivo que lejos de traer beneficios, solo han generado daño a los bienes de la comunidad.