Pasadas las seis de la mañana (ocho en la Argentina), Javier Milei aterrizó en el aeropuerto de Teterboro (New Jersey) para protagonizar su primera gira a los Estados Unidos. En términos diplomáticos se trata de una visita informal y no habrá reunión con Joseph Biden en la Casa Blanca. Sin embargo, el presidente electo se encontrará con importantes funcionarios del Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, la Secretaria del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional.
Durante sus escasas horas en New York, Milei realizará una visita privada a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch”, y luego se encontrará con Bill Clinton, ex presidente de los Estados Unidos. El futuro mandatario hará base en el hotel Plaza, a escasos metros de Central Park.
El vuelo de once horas desde Buenos Aires a New Jersey pasó sin inconvenientes, y en ese lapso Milei preparó las reuniones que a partir de mañana tendrá en DC. Junto al presidente electo viajaron Luis “Toto” Caputo, que aparece muy firme como ministro de Economía; Karina Milei, Nicolás Posse y Santiago Caputo, sus principales consejeros; Gerardo Werthein, quien sería embajador argentino ante la Casa Blanca, y el embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Stanley.
El diseño político e institucional de la gira fue un trabajo conjunto de Stanley y Werthein, que coordinaron esfuerzos para ajustar una agenda acorde a un presidente electo de la Argentina que accederá al poder en medio de una profunda crisis económica.
Tras su llegada a Estados Unidos, con una temperatura apenas por arriba de cero grados, Milei y su comitiva partieron al cementerio de Montefiore, adonde esta enterrado Menachem Mendel Schneerson, un rabino clave en la historia del judaísmo. El presidente electo viaja protegido por el Servicio Secreto de los Estados Unidos, y cuando llegue a Montefiore será recibido por los líderes de la comunidad judía en New York.
Caputo fue protagonista del viaje nocturno que emprendió Milei rumbo a Estados Unidos. Y la inclusión del exministro de Macri no fue un hecho casual: “Toto” (como lo llaman sus amigos) se transformó en la piedra angular en el programa de gobierno de la Libertad Avanza, ya que su propio peso desplazó a Emilio Ocampo como candidato a Presidente del Banco Central y forzó la renuncia anticipada de Demian Reidel, que aparecía sucediendo a Ocampo en la lista de partida.
Milei quiere a “Toto” Caputo en el Palacio de Hacienda y su decisión de invitarlo a la gira fortalece su cambio de marcha. El exministro de Finanzas de Macri no comparte el cierre del Banco Central, ni la dolarización de la Economía, pero estas dos objeciones ya no son un obstáculo programático para el presidente electo.
En la tarde de Manhattan, Milei y su pequeña comitiva volará a DC para cumplir una agenda que diseñó Stanley junto a Werthein. Ya en Washington serán muy importantes las citas en el Consejo de Seguridad y en el FMI como pasos previos para poner on track el programa firmado entre Sergio Massa y Kristalina Georgieva.
Como es presidente electo, Milei no será recibido por Joseph Biden en la Casa Blanca. Se trata de un protocolo diplomático que sólo rompió George Bush para recibir informalmente a Lula da Silva, que enfrentaba como futuro mandatario de Brasil una compleja situación económica. Obvio: en la geopolítica de DC, Brasil pesa más que Argentina.
De todas maneras, Milei visitará el Ala Oeste de la Casa Blanca. Allí será recibido por Juan González, consejero de Seguridad Nacional de Biden para América Latina. González es colombiano de origen, conoce a fondo la situación económica y política del país, y fue designado por Biden para representar a los Estados Unidos en la jura presidencial del 10 de diciembre.
Además, si no hay cambios de último momento, el futuro mandatario tendrá reuniones en el Departamento de Estado, la Secretaría del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A esos encuentros, que aquí son considerados como el fortalecimiento de una agenda común entre ambos países, Milei llegará con Karina Milei, Santiago Caputo, Luis Caputo, Nicolás Posse y Gerardo Werthein.
El presidente electo propone una agenda lineal con Estados Unidos, a diferencia de lo sucedido con Alberto Fernández, que se movió en zigzag ante la perspectiva geopolítica de la administración Biden. Milei ya dejó en claro sus objeciones respecto a China y Rusia, y su posición ante la invasión del Ejército Rojo a Ucrania.
Las reuniones de trabajo de Milei con la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la Secretaría del Tesoro y el FMI apuntan a evitar que haya un colapso económico y financiero, y a precisar -de parte del futuro mandatario- que China no accederá a la tecnología 5G, ni a la posibilidad de transformarse en proveedor de aviones de combate a la Fuerza Aérea, una posibilidad que exploró Xi Jinping con el gobierno peronista.
En cuanto al FMI, Milei ya explicitó a Kristalina Georgieva -durante un encuentro virtual- que Argentina cumplirá con sus compromisos contraídos por Mauricio Macri cuando su plan económico colapsó. Y en este sentido, si coinciden sus agendas, podría haber un cónclave entre el presidente electo y la directora gerente del organismo multilateral.
Milei regresaría el martes a la noche. Doce días antes de asumir como Presidente en la Casa Rosada.