La ministra de Salud, Claudia Spagnuolo, acompañada por el jefe de Infraestructura Hospitalaria, Alejandro Vrbos, recorrió los CAPS Tallaferro y Villa Celestina en Villa Mercedes, donde los profesionales viven una realidad preocupante.
En ambos centros de salud los problemas se repiten de manera alarmante: edificios excesivamente pequeños para la cantidad de pacientes que atienden por día y las zonas que cubren; médicos de diferentes especialidades compartiendo consultorios y pacientes amontonados en las salas de espera mientras otros aguardan sus turnos en la vereda por la falta de espacio.
Uno de los inconvenientes más graves es la presencia de humedad en los techos, lo que ha generado problemas eléctricos, causando incluso la explosión de cables y conexiones. También se repiten las goteras, el mobiliario roto, los techos y cerámicos caídos y los problemas en los desagües cloacales y pluviales que obligan al personal a utilizar barbijo constantemente por el olor insoportable.
Vrbos destacó que en el CAPS Tallaferro la inseguridad es una preocupación constante. Los médicos informaron que varios equipos de aire acondicionado fueron robados, por lo que deben utilizar ventiladores que no sólo ocupan mucho espacio sino que generan un ruido molesto que les entorpece el trabajo. Por la falta de ventilación y el calor excesivo, en la farmacia la temperatura ha llegado a superar los 30 grados, el límite máximo para el almacenamiento adecuado de medicamentos.
“Por otro lado, en el CAPS del barrio Villa Celestina, la gestión anterior reparó la fachada pero lamentablemente nunca se realizó ninguna mejora en el interior”, puntualizó Vrbos, y señaló que no se realizaron las inversiones necesarias para abordar los problemas estructurales.
El Ministerio está trabajando para realizar las refacciones más urgentes para que los profesionales puedan trabajar de manera adecuada y los vecinos reciban la atención y el servicio que necesitan sin tener que recurrir a otro centro de salud.