El presidente de la Cámara de Diputados dio a conocer que después de perder las elecciones del 11 de junio el entonces gobernador en un encuentro con sus legisladores contó sus intenciones de condicionar y hacer fracasar a la gestión que iba a iniciar Claudio Poggi.
En una revelación inédita, Leyes sostuvo: “Muchos de los diputados hoy presentes en el recinto y otros que finalizaron su mandato el 10 de diciembre, fueron testigos de una reunión convocada por el entonces gobernador de la provincia (Alberto Rodríguez Saá) en la cual nos dijo que se iba a mandar un paquete de leyes que significaría el desguace de la Provincia que la iba a detonar y así asfixiar a un Gobierno elegido por el pueblo, generar la imposibilidad de disponer de fondos distribuyéndolos en distintos organismos y en menos de dos años tuviese que entregarlo”.
El legislador bajó del estrado de la presidencia del cuerpo en un momento de la sesión en que se trataban las Cuentas de Inversión del último año de administración de Alberto Rodríguez Saá que dejó el Gobierno con un déficit de $93.125 millones.
Ya varios legisladores de Cambia San Luis-UCR y bloques dialoguistas habían expuesto el estado en el que encontró las finanzas el Gobierno que asumió el 10 de diciembre. Dieron cuenta de gastos superfluos y el despilfarro y cómo se había disparado el gasto después de la derrota electoral del 11 de junio del Frente electoral de Rodríguez Saá. Por su lado desde la bancada albertista decían que habían dejado todo en orden.
Leyes sorprendió al develar lo ocurrido en esa reunión y dejó mudos a los legisladores que responden a Rodríguez Saá. Nadie lo desmintió, más allá de que un diputado ahora opositor esbozó una crítica al actual presidente del cuerpo.
“En esa misma reunión se pretendió asegurar la mayoría de las cámaras mediante la modificación de la ley orgánica otorgando cargos vitalicios con altos sueldos a propuestas de los diputados y senadores. Ahora se ven en las Cuentas de Inversión el porqué de los gastos caprichosos e irresponsables, había una intencionalidad, se podía decir una estrategia política en detrimento de los intereses del pueblo. Lo que digo es fácilmente comprobable, sólo si vemos los sumarios del año pasado, no únicamente la ley llamada de los 53 cargos, sino también el ingreso de las reformas en la ULP, UPRO que se le otorgaba un presupuesto del 0,70 al 3,5, es decir, cinco veces el que posee todo el Poder Legislativo. También la designación del defensor del Pueblo y la creación de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes que era independiente del Ejecutivo en fondos y designaciones”, detalló Leyes.
Respecto al informe que emitió el Tribunal de Cuentas sobre los gastos de la anterior administración “resulta evidente el desmanejo, torpeza y perversión en la ejecución de los recursos que fueron conferidos por la ley madre, la de Presupuesto”.
“He escuchado legisladores que dicen que hay un superávit de 93 mil millones y otros que hay un déficit por la misma suma. Pero a mi humilde entender, en el 2023 existieron dos presupuestos, uno desde el 1º de enero hasta el 11 de junio y otro a partir del 12 de junio hasta 10 de diciembre. El primero se gastó o se ejecutó en forma prevista en el Presupuesto aprobado en el año anterior, pero en la segunda etapa y después del resultado electoral adverso el Gobierno realizó un reparto de fondos de manera indiscriminada e irresponsable”, planteó.
Leyes puntualizó que cuando la gestión de Rodríguez Saá comenzó en 2023 “contaba con más de 100 mil millones de pesos y al finalizar la misma luego de malgastar las reservas, fondo anticrisis y venta de títulos públicos quedaron sólo 5 mil millones de pesos de libre disponibilidad. Casi como si el futuro y el destino de los puntanos no se hubiese tenido en cuenta. Con mucha tristeza debo decir que se cambió por una decisión política con el único objetivo de condicionar y perjudicar a un Gobierno que había sido elegido por el pueblo por las manifestaciones en las urnas y voluntad popular. La democracia se trata de que cuando el pueblo habla, se debe acatar eso y en todo caso participar en la función que corresponda para el éxito de quien se encuentre en la responsabilidad de gobernador. Nada más alejado de lo que se pretendió hacer en este caso”.
Y agregó: “Así también se puede decir que lo que siempre nos distinguió y enorgulleció fue el orden financiero, la provincia era considerada una escuela de administración por las cuentas en orden, ahorros, fondos para afrontar las posibles crisis, por lo que después de perder las elecciones se liquidaron de manera irresponsable. No sólo los recursos previstos para 2024 sino que también es más grave aún, todo aquello que había sido obtenido por años y años de administración ejemplar, en sólo cinco meses se gastaron lo que costó tanto conseguir”.
Leyes destacó que Rodríguez Saá “malgastó” dineros públicos “equivalentes a un presupuesto anual completo de salud, a dos de educación y dos de seguridad ¿Cuántas viviendas se podrían haber hechos o móviles policiales se podrían haber adquirido? ¿Cuántas escuelas se podrían haber mejorado y copas de leche con esos 93 mil millones de déficit? La defensa técnica de las cuentas es muy importante, pero es tan o más significativa la defensa política de los gastos porque en definitiva es llevar a la práctica en cuánto mejoró o perjudicó a la gente el modo de invertir los fondos públicos”.
“¿De qué justicia social hablamos cuando el gobernador tenía de gastos reservados 2 millones de pesos por día y en ese momento un beneficiario de inclusión cobraba 60 mil, es decir, que lo que el ex mandatario gastaba en un día una persona del plan necesitaba más de 33 meses para ganarlo”, sostuvo.
Además, Leyes indicó: “quiénes estamos desde la primera hora cuando el Gobierno sembró la provincia de viviendas, escuelas, rutas, diques, acueductos y otras obras que hicieron posible un San Luis digno de ser vivido, resulta nostálgico cotejar aquel pasado pujante en este presente que nos ha conducido la gestión anterior”.
Al final de su intervención, Leyes se refirió a una de las 20 verdades del peronismo: “En la acción política, en la escala de valores de todo peronista es lo siguiente; primero la Patria, después el movimiento y luego hombres y me parece que en los últimos meses (del año pasado) esta verdad se cambió, primero los hombres, luego movimiento y por último la provincia”, cerró.