El ganado que deambula puede generar un accidente, con daños y pérdidas materiales e incluso la muerte de personas. Para evitar estas consecuencias, la aplicación de multas y hasta de posibles demandas judiciales, piden cumplir con las normas vigentes.
Los animales sueltos en caminos de la provincia son un riesgo, no solo para el propio conductor sino también para terceros. El ganado que deambula en las rutas o en sus inmediaciones sin control puede derivar en un accidente con daños y pérdidas materiales e incluso en la muerte de alguna persona. Por ello, es importante que los propietarios tengan compromiso ciudadano, además de conocimiento de las normativas vigentes, dijo Alejandro Lara, subdirector de Unidad de Contravenciones del ministerio de Seguridad.
El funcionario detalló este miércoles, en conferencia de prensa, que la sanción por animales que deambulan en la vía pública está amparada en un marco jurídico, que incluye la Ley N°X630 de 2008 y la ley N°847, de 2013. “El artículo 49 de la primera ley establece la prohibición de dejar animales sueltos en la vía pública. Y el artículo 25 de la misma ley, la obligatoriedad de que los propietarios de campo lindante con caminos conserven el alambrado en buenas condiciones. La Ley N°847 refiere que se prohíbe al propietario tener animales sueltos o abandonados en la ruta, y no solamente en ruta sino en el ámbito que comprende la franja de tránsito, el camino y sus laterales”, detalló.
A los fines de saber los tipos de sanción, hizo una distinción entre el ganado mayor y el menor. “Por ganado menor hablamos de ovejas y cabras, por ejemplo. En ese caso, la sanción es de 350 a 750 cincuenta litros de nafta. Esto es equivalente a $455 mil a $975 mil. Ganador mayor son los equinos, el ganado vacuno”, refirió. En este último caso, la multa multa puede ser de $1.950.000.
Mantener el ganado en la correspondiente propiedad, evita, además de la sanción administrativa, la posible demanda del damnificado en sede judicial, dijo Lara. “No solamente incluye una sanción pecuniaria sino también el costo que implica un juicio”, agregó.
Ante la denuncia por animales sueltos en la ruta interviene la Policía Ecológica Ambiental, que depende de la dirección General de Policía Caminera. “Inmediatamente después de tomar conocimiento, los efectivos deben secuestrarlo y ponerlo al resguardo. Cuando aparece el propietario, se pone el animal en posesión del propietario y se le aplica la infracción. Si no tiene marca y aparece el propietario alegando que es el dueño, con esa manifestación basta para acreditarlo”, indicó.
“Una vez que se labra la infracción y se dicta resolución ante el incumplimiento del pago voluntario de la infracción y queda firme la resolución definitiva se comunica a la división Marcas y Señales de la Policía. Cuando el propietario tenga que renovar la marca y señal va a tener que abonar la infracción. Esto procede de modo similar a cuando renovamos la licencia de conducir y necesitamos el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito, que no se expide hasta el momento en que la persona paga las infracciones pendientes”, explicó.
El funcionario dijo que, en los nueve meses de gestión, han aplicado un total de 28 infracciones “con un buen resultado en cuanto a que los propietarios han pagado voluntariamente”.