Tras haber obtenido el mayor caudal de votos, Javier Milei se convirtió en el vencedor indiscutido de una elección Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria (PASO) que firmó el acta de defunción del kirchnerismo en el país.
“Viva la libertad, carajo”, gritó Milei ante su militancia cuando se dieron a conocer los resultados oficiales que lo puso por encima de los demás partidos, los militantes corearon, “Se siente, se siente, Milei presidente” y “La casta tiene miedo”.
El 30 % obtenido por el líder de La Libertad Avanza fue un cimbronazo para el Pj-k, quienes durante toda la jornada del domingo intentó eliminar las boletas del excéntrico candidato. En Juntos Por el Cambio, la cantidad de votos estuvo a la altura de lo esperado para una elección PASO, la cual en algunas encuestas daba como ganador a Larreta y otras a Bullrich, por lo que la derrota del primero no fue una sorpresa, no obstante, la fuerza integrada por el PRO, la UCER y demás partidos aliados aún puede crecer, algo que sin dudas el peronismo k no lograría.
Milei tuvo una gran performance en los grandes centros urbanos, con una actuación destacada en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Neuquén, entre otras, pero causando una gran sorpresa ya que no estaba en las cuentas de ninguna encuestadora que pudiese ganar la elección. La destacada elección echa por tierra cualquier ambición del Pj-K que viene de perder las principales elecciones en todo el país, al punto de perder bastiones como San Luis y ahora la cuna del modelo “k”, Santa Cruz, donde un ex aliado terminó con la dinastía kirchnerista tras casi 40 años.
Lo cierto es que octubre seguramente definirá al próximo presidente/a de los argentinos, en un comicio que es poco probable que deba definirse por ballotage, pero así sea Milei o Bullrich, lo seguro es que será una elección en el que el PJ-K evidentemente no estará entre los protagonistas, tras haber hecho durante este 2023, la peor elección de su historia.