Antes de partir a la gira institucional que lo llevará por el Valle del Conlara, el gobernador Claudio Poggi firmó el decreto de promulgación de la Ley de Actualización del Sistema Electoral, que fuera aprobada por ambas cámaras de la Legislatura. Cumple así con su palabra de hacerlo en este 2024, que no es un año electoral, para desechar cualquier especulación.
Si bien contiene varias reformas, las dos más importantes son la derogación de la Ley de Lemas que había implementado el gobierno anterior para intentar sacar ventajas y fue cuestionado por generar confusión en la ciudadanía al debilitar la confianza en las instituciones; y la implementación de la Boleta Única Papel (BUP), que comenzará a ser utilizada a partir de los comicios de medio término del año que viene.
La actualización del sistema electoral surgió luego de que una comisión especial, compuesta por legisladores del oficialismo y de la oposición, elevara propuestas que ayudaran a que los sanluiseños tengan más facilidades a la hora de ir a votar y vuelvan a confiar en la institucionalidad.
La comisión logró un dictamen unánime, luego de escuchar también las recomendaciones de distintos actores políticos y sociales, que ayudaron a garantizar un resultado representativo.
Una de las principales ventajas de la BUP, a diferencia de las boletas partidarias tradicionales, es que los electores encontrarán en una sola hoja todas las opciones de candidatos. En una primera columna, los votantes podrán identificar la agrupación política. En la segunda, el número de lista, y en las subsiguientes los distintos cargos electivos, que estarán ordenados de la siguiente manera: gobernador, senador provincial, diputado provincial, intendente y comisionado.
Este mecanismo simplifica el proceso de votación y asegura que cada votante tenga acceso completo a todas las opciones electorales, lo cual antes se complicaba debido a las múltiples boletas, que además estaban expuestas al robo, faltante, rotura o desorden en el cuarto oscuro.
Otro de los cambios que implica la reforma es la eliminación de la Ley de Lemas, un sistema de votación que permitía a listas internas competir entre sí en una elección y sumar votos para una misma agrupación principal. Esto significa que no siempre resultaba electo el candidato más votado, un ardid que intentó utilizar el gobierno anterior cuando percibió que el resultado electoral le podía ser adverso.
El proyecto también propone que la paridad de género, que asegura una representación equitativa de hombres y mujeres en las listas de candidatos, se mantenga hasta el momento de oficializar las listas. Es decir, una vez que se vota, no se cambiarán los resultados para ajustar esa paridad.
Otra modificación es la eliminación de una cláusula transitoria que disponía que, para las próximas dos elecciones (2025 y 2027), quienes debían encabezar las listas debían ser varones. Ahora, cada partido debe respetar la alternancia de un hombre y una mujer sin la obligación de que quien encabece la lista sea de un género u otro.
Finalmente, la ley aprobada aclara que el Tribunal Electoral Provincial será el ente responsable de la producción y distribución de las boletas, mientras que el Poder Ejecutivo cubrirá los costos para asegurar una boleta por cada elector registrado en el padrón electoral.